Tips para lograr una chimenea de leña sin olor

Imagina que estás en tu sala, disfrutando del calor de tu chimenea y de repente comienza a llegar un olor desagradable, lo que resulta muy incómodo para ti y tus acompañantes. Se trata de una situación que nadie quiere vivir, por lo que debes tomar nota de las recomendaciones que vamos a darte para evitarlo.

Sigue nuestros consejos para que tu chimenea de leña no produzca olor

Un miedo muy frecuente a la hora de instalar una chimenea de leña o de otro tipo, es el de saber si van o no a producir algún olor desagradable o humo en las estancias.

Lo primero que hay que saber es que sí es posible tener este tipo de artefactos sin que generen olores molestos, pero hay que considerar algunos puntos importantes para lograrlo. La idea es que puedas entrar a tu hogar u oficina, sentir el calor y relajarte, sin percibir alguna sensación desagradable en tus sentidos.

¿Cómo eliminar los malos olores de la chimenea?

Existen muchas razones por las que pueden llegar a aparecer malos olores provenientes de la chimenea. Una de las más comunes es el depósito de restos animales, como aves, que anidaron durante el verano o algunos insectos acumulados.

Otra razón por la que puede ocurrir esta situación es por el exceso de hollín en la salida, lo que contribuye a la formación de los depósitos de creosota, lo que también es peligroso.

Lo mejor en este tipo de casos es tener en cuenta algunos consejos que pueden ayudarte a mejorar esta situación y evitar inconvenientes de gran magnitud. De esta manera te aseguras del buen funcionamiento de tu artefacto y evitas inconvenientes relacionados con olores desagradables.

Realizar una limpieza frecuente

Lo primero que hay que saber es que una buena limpieza en todos los elementos de la misma es fundamental. Esta es la única manera de reducir los residuos que causan el mal olor o problemas en su funcionamiento.

Debes iniciar por mantener el cristal, para que así puedas ver el fuego sin problema y eliminar las partículas molestas. También debes revisar el estado del hogar y la salida de humos, ya que en esos lugares se acumula suciedad fácilmente.

Si existen depósitos de creosota y hollín, debes contar con los artículos de mantenimiento y limpieza para chimeneas adecuados, los cuales te ayudarán a llegar a estos lugares de manera segura. De esta manera vas a eliminar los olores procedentes de cualquiera de sus partes y te aseguras que el humo pueda salir sin problema por los conductos.

Utilizar leña de calidad

Es importante que la leña que uses esté limpia, o sea que no haya residuos en ella. También debes conservarla en lugares bien ventilados, donde las mascotas no puedan llegar fácilmente o hagan de las suyas con ella.

La leña húmeda tiende a producir exceso de humo, por lo que debes asegurarte de que la que usas haya pasado por un correcto proceso de secado.

Colocar una puerta en tu chimenea

Debes tener una puerta que impida que el humo entre y se quede en la estancia, impregnando el olor por todas partes. Muchas veces con ello es suficiente para evitar problemas de mayor relevancia, además de que te ayudará a que funcione con mayor eficiencia y seguridad.

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