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¿Tienes problemas con el tubo de la chimenea? Aprende aquí como puedes evitar el líquido negro que sale de los conductos y las razones por las que esto puede suceder.
La condensación puede aparecer en cualquier momento en tu chimenea, hasta durante su instalación. La misma es la que genera precisamente diferentes problemas y la manera en la que se puede identificar es por la aparición de líquido negro en el interior de los tubos del artefacto.
Entendemos la razón por la que esto puede llegar a preocuparte, sobre todo porque ocasiona daños o un mal funcionamiento. Por lo que nos encargamos de decirte todo lo que hay que saber al respecto, para que puedas prevenir cualquier inconveniente.
El líquido negro en los tubos de tu chimenea no solo puede darte un buen susto, sino que también es un tema que puede resultar complejo inicialmente. Por lo que hay mucho que saber al respecto, para evitar cualquier problema y asegurar el buen funcionamiento de tu sistema de calefacción.
Lo primero hay que saber es que, por más que la leña esté seca, siempre hay un pequeño porcentaje de humedad, incluso en el ambiente. Estás partículas de agua, que contienen un porcentaje de oxígeno, son las que ayudan a la combustión de la madera.
El fuego será el encargado de evaporar las partículas de agua y transportarlas por el tubo de la chimenea en forma gaseosa hacia el exterior. Pero en ese proceso, también puede volverse a un estado líquido por el cambio de temperatura, a esto es lo que se le llama condensación.
El problema es que el humo contiene igualmente otros elementos como el hollín o la creosota, que se adhieren a los tubos. Al condensar el agua que te mencionamos anteriormente se combina con estos elementos y por ello resulta este color tan característico y que te genera preocupación.
La realidad es que sí, ya que es imposible quitar el riesgo por completo de que se forme, pero no es lo mejor que le puede pasar a tus conductos. Tampoco debe suceder habitualmente, por lo que sí ocurre quiere decir que hay un problema que solucionar en su interior.
En primer lugar, se pudo haber presentado por un inconveniente en la instalación y el montaje de los tubos o porque los mismos no se encuentren en buenas condiciones.
También puede ocurrir por una mala elección de los tubos o por un mal aislamiento que ocasiona que el humo salga de manera más lenta y se acumule una mayor cantidad de residuos en el interior de los conductos.
En cualquier caso es relevante el mantenimiento y la buena limpieza de los tubos para evitar inconvenientes más graves a corto plazo.
Lo primero que debes saber es que no vas a evitar al 100 %, como te mencionamos más arriba, debido a que siempre existirá un choque térmico cuando sale el humo al exterior. A pesar de ello, puedes seguir los siguientes consejos que van a ayudarte:
En Fumistería puedes conseguir lo que necesitas para el mantenimiento de tus artefactos, así como los mejores tubos de chimenea para lograr una excelente instalación y evitar este tipo de inconvenientes. Echa un vistazo a nuestro catálogo.
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