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¿Sabes lo que es la condensación en chimeneas? Aprende sobre ello, la razón por la que se produce, sí ocurre en todos los tipos de artefactos de calor y cómo puedes solucionarlo.
La condensación es un cambio de estado en la materia, la cual pasa de ser gaseosa a líquida en muy poco tiempo. Este cambio dependerá de la presión que haya en el ambiente, así como también de temperatura. Puede ocurrir en paredes, espejos, ropa, ventanas y en chimeneas; generando algunas consecuencias negativas en estas últimas.
La condensación es considerada como un problema, en lo que a chimeneas se refiere. De allí surge la importancia de conocer las razones por las que se produce y lo que se puede hacer para solucionarla.
La condensación en las chimeneas se produce cuando se desgasta la leña y el humo se convierte en vapor de agua. Por ello es muy importante conocer sobre la calidad y el tiempo de secado de la leña, ya que de esto depende que este proceso suceda o no. El mayor problema es que este vapor suele subir por los tubos, transformándose en agua y quedando aislado en ellos.
Otra de las razones por las que puede aparecer este inconveniente es por una mala instalación de los tubos, lo que tiene como consecuencia que el humo salga más lentamente y por eso se transforme en agua. De igual manera uno de los conductos se pudo haber dañado y por ello estar generando la condensación.
En este tipo de artefacto siempre hay un riesgo de condensación, por lo que es casi imposible evitarlo. Esto debido a que son diversos los factores que influyen, algunos de ellos difíciles de determinar, si no se consigue la ayuda profesional adecuada.
Los problemas de condensación pueden traer consecuencias de diferentes tipos, como por ejemplo:
La chimenea expulsa agua muy sucia
Será más complicada su limpieza
Desprende olores desagradables
Graves problemas de corrosión con el tiempo
Reduce la vida útil de todo el sistema en gran medida
Por todo lo anterior es de gran importancia prestar atención a la condensación y solucionar el problema lo más rápido posible. De esta forma te aseguras de que tu chimenea funcionara adecuadamente durante un periodo de tiempo más prolongado.
La condensación en las chimeneas puede aparecer en cualquier tipo, pero es más frecuente en aquellas que usan leña. Es muy importante asegurarse de darle los cuidados pertinentes y que se haga una buena instalación de cada uno de sus tubos. La buena limpieza y el mantenimiento, incluso en los meses que no se usen, permitirán reducir o evitar este problema.
Hay otras formas en las que puedes impedir la condensación, como por ejemplo al ventilar la casa o la estancia donde esté la chimenea diariamente. Instalar extractores de baño o en la cocina o evitar secar la ropa directamente en el artefacto también es de gran ayuda.
Recuerda que durante los primeros días de uso de la chimenea puede desprender un olor desagradable, es normal. Lo importante es que esto no dure mucho tiempo, de lo contrario puede ser una señal de que hay una mala instalación. Es importante verificar que todo esté en orden antes de comenzar a usarla y realizar una inspección de sus conductos de manera frecuente.
El uso de leña seca, con mínimo dos años tapada, es fundamental para que no tengas estos problemas. Es sustancial que verifiques su calidad al momento de comprarla.
En Fumistería tenemos diferentes herramientas y utensilios que te ayudaran a evitar la condensación en tu chimenea. Además, puedes contar con la asesoría profesional para resolver este inconveniente en muy poco tiempo. Usa los mejores productos y accesorios correctos, para que puedas disfrutar del calor de este artefacto sin problemas durante los meses fríos.
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