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¿Sabes que es un tubo galvanizado o el acero galvanizado? Sigue leyendo y descubre todas las características de uno de los mejores materiales que existen actualmente para los sistemas de climatización y otras industrias.
El acero galvanizado es un tipo de acero que se encuentra recubierto con diferentes capas de zinc. La principal función de las mismas es envolver el material y protegerlo de la oxidación, haciéndolo uno de los más fuertes y resistentes del mercado.
El mismo se puede aplicar en diferentes áreas, como la construcción y la fabricación de componentes industriales.
Existen diferentes métodos con los que se puede lograr el galvanizado, el más conocido es el de inmersión o electro-galvanización, una técnica muy común. En ella se realiza un baño del acero en el zinc fundido para otorgarle las características mencionadas anteriormente.
Gracias a sus propiedades, el acero galvanizado cada vez es más utilizado. Es por ello que se puede encontrar fácilmente en postes de luminarias, señaléticas de calles, ductos y en conductos para sistemas de calefacción.
Uno de los usos más frecuente de este tipo de acero, es en los tubos galvanizados. Esto debido a que le otorgan características como la durabilidad, resistencia al calor, un aspecto más atractivo y que pueden limpiarse con facilidad.
Los tubos galvanizados son aquellos inicialmente están hechos con acero, pero que están recubiertos por una capa de zinc, que ayuda a protegerlos de la corrosión atmosférica.
Son utilizados comúnmente en los hogares y edificios para el transporte de agua. Esto se debe a que gracias a su cobertura no se depositan minerales en su superficie y por ello no se pueden obstruir.
Se caracterizan principalmente por ser firmes, duraderos, por su resistencia a los cambios extremos de temperatura y por resistir a la presión a los elementos destructivos. Por lo tanto, su uso se extiende a cualquier industria y tienen muchas formas diferentes, lo que los hace muy versátiles.
La galvanización consiste en otorgar la protección superficial de zinc al acero o a otra superficie metálica.
El proceso de galvanización consiste en la inmersión del acero en un baño de zinc fundido a 450 °C. Durante este procedimiento se produce una reacción de difusión entre el zinc y el acero, lo que forma unas capas de aleación, que quedan cubiertas por una capa externa de zinc.
Es tan resistente debido a la formación de dichas capas, que evitan que la corrección actúe directamente sobre el acero del tubo, haciéndolo resistente por mucho más tiempo.
El precio de un tubo galvanizado puede variar por su modelo, aunque suelen ser más económicos en comparación con otros tipos. Es por ello que puedes encontrarlos desde 7 euros, hasta 15 euros aproximadamente.
También hay piezas más pequeñas cuyo coste no excede los 2 euros, lo que puede hacer que tu presupuesto sea muy variado.
La realidad es que se trata de un tipo de conducto que le traerá muchos beneficios a tu sistema de calefacción y que podrás usar por mucho tiempo sin problema. Por lo que se trata de una de las mejores inversiones para tu chimenea, estufa o cualquier otro artefacto que tengas en casa.
En Fumistería sabemos las cualidades del acero galvanizado, por lo que te ofrecemos los mejores tubos galvanizados del mercado. Encuentra en nuestro catálogo online los que necesitas y garantiza un ambiente confortable y seguro en tu hogar por mucho más tiempo.
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