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Para mantener una chimenea en condiciones idóneas, debe estar limpia y libre de hollín. Por eso, hay que dedicar tiempo y dinero cada año con el objetivo de garantizar un rendimiento óptimo y evitar posibles problemas.
Si bien es cierto que a simple vista no siempre se aprecia la acumulación de hollín, desde Fumistería recomendamos al menos una revisión anual para que la chimenea siga funcionando como el primer día.
Para deshollinar correctamente una chimenea, lo más indicado es con utensilios especializados. En nuestra tienda online encontrarás accesorios para limpiar chimeneas que te permitirán hacerlo de forma más rápida y eficiente. De todos modos, para asegurarte al 100%, puedes contactar con nosotros si prefieres un deshollinador profesional.
Ante todo, la seguridad es lo primero, y por eso se deben tomar medidas de precaución para impedir que durante el proceso inhales partículas tóxicas. Con guantes, mascarillas y gafas estarás bien protegido y no tendrás que preocuparte por tu salud mientras limpias.
A continuación, desarrollamos las diferentes particularidades de cada tipo de chimenea a la hora de llevar a cabo la eliminación del hollín.
Las chimeneas de ladrillo son las más comunes en España y para su limpieza se recomiendan los cepillos con cerdas duras para rascar el hollín acumulado. De todos modos, al tratarse de un material poroso, es posible que no se pueda limpiar al máximo, aunque se utilicen productos potentes como la lejía o la sosa cáustica.
Este tipo de chimenea es más cómodo en términos de uso, pero eso no significa que no haya que hacer un mantenimiento en cuanto a limpieza. Deberás eliminar el hollín del tubo por el que sale el humo para garantizar su funcionamiento correcto.
Aunque se trata de la clase de chimenea más limpia y que genera menos residuos, también hay que utilizar un erizo deshollinador para rascar las partículas de humo adheridas. Puedes consultarnos si quieres saber cómo deshollinar las chimeneas de pellets.
La recomendación general sobre cada cuánto tiempo hay que deshollinar la chimenea establece que se haga al menos una vez al año. Lo mejor sería después del verano, justo antes de la temporada en que se utilizará la chimenea.
De esta manera, se garantiza que se ha eliminado el hollín y la posibilidad de pequeñas combustiones y accidentes que pueden suceder. Sin duda, es un procedimiento que no debemos pasar por alto y vale la pena hacerlo cada año sin falta.
A la hora de eliminar el hollín tienes dos opciones: contratar un profesional o comprar un kit deshollinador de chimenea que encontrarás en nuestra web con productos especializados. Ambas opciones son válidas y dependerá de la inversión que quieras hacer.
Lógicamente, si es un especialista quien se encarga de la limpieza, el coste será más elevado; mientras que si deshollinas la chimenea tú mismo, podrás ahorrar dinero. En cualquier caso, contacta con nosotros y te proporcionaremos información sin compromiso para ambas opciones.
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